Las organizaciones, a lo largo del tiempo, han desarrollado un plan estratégico de RSC generalmente enfocado en los clientes externos, olvidándose de otros agentes tan importantes como los clientes internos, los colectivos desfavorecidos o el medioambiente, entre otros.
En este artículo queremos darte las claves para que diseñes un plan estratégico de RSC que tenga una visión de 360 grados.
Pasos para hacer un plan estratégico de RSC
Las empresas ya no piensan solo en su propio beneficio económico, sino que se centran en ser también socialmente responsables. El plan estratégico de RSC debe establecer un conjunto de directrices de gestión que garanticen el respeto de principios éticos sobre las personas, a la sociedad y al medioambiente.
La elaboración de un plan estratégico de RSC puede seguir los siguientes pasos:
1. Analiza la situación de la empresa. Es importante que sepas de qué situación partes para definir a dónde quieres llegar. Para hacerlo correctamente, tendrás que analizar:
2. Definición de objetivos. Se trata de fijar los objetivos de la RSC a corto, medio y largo plazo respecto a cada una de las partes interesadas que se relacionan con la organización: empleados, proveedores, clientes, entorno social y gobierno.
3. Establecimiento de las acciones a realizar. El siguiente paso consiste en fijar las acciones que sean necesarias para alcanzar los objetivos. Algunos ejemplos de acciones pueden ser los siguientes:
3. Elaboración de un plan de acción. Cada acción debe integrarse en el plan, definiendo en qué plazo se va a realizar, de qué forma y por quién.
4. Elección de las métricas adecuadas. No sirve de mucho hacer todo el trabajo anterior, si no se mide el resultado de las acciones. Para ello se tendrán que elegir los KPIs adecuados.
5. Impulso de la comunicación interna y externa. La comunicación interna facilitará que nuestros empleados se involucren en el plan estratégico de RSC y la externa que los clientes, proveedores y sociedad en general, conozcan lo que estamos haciendo. En este sentido, es fundamental la elaboración de una Memoria de RSC que dé a conocer las acciones que se han realizado.
Podemos poner el siguiente ejemplo sencillo de todo lo anterior: una empresa quiere solucionar las quejas de sus clientes de forma satisfactoria y reducirlas, para ello implanta una serie de medios que pueden utilizar los clientes (teléfono, correo electrónico, chat etc.). A continuación, elige los KPIs adecuados: número de quejas recibidas/resueltas, tiempo para la resolución de cada queja, número de llamadas emitidas etc. Finalmente, analiza los resultados y toma decisiones para mejorar o seguir con el mismo sistema.
A continuación, te exponemos algunos casos de campañas realizadas por las empresas para impulsar su RSC:
En definitiva, un plan estratégico de RSC correctamente diseñado, contribuye a que tu empresa mantenga una buena reputación, retenga y atraiga talento y sea competitiva.