Las ayudas para asociaciones culturales dependen, en su gran mayoría, de entidades públicas como las Comunidades Autónomas y los Estados, pero muchas veces no son suficientes y hay que buscar alternativas.

Para lograr la financiación que necesitan para sus proyectos, suelen tener una serie de obstáculos como:

• Reducción de las ayudas públicas en función de la situación económica del país.
• Disminución de las donaciones privadas debido también a circunstancias económicas.
• Aumento del número de asociaciones culturales que necesitan fondos.

¿Cómo se financian las asociaciones culturales?

Una asociación cultural suele recibir financiación de varias formas:

Mediante fuentes propias:

• Cuotas de los socios
• Donativos puntuales de colaboradores
• Actividades económicas (mercadillos, tiendas online, eventos solidarios, etc.)

Mediante fuentes externas:

• Subvenciones públicas o convenios con entidades del sector público.
• Donaciones o patrocinio de entidades privadas.

En cualquier caso, las fuentes de financiación que elijas para tu asociación cultural dependerán de tus objetivos, el ámbito territorial en el que trabajes, los principios en los que se basa la asociación o el tipo de actividades que desarrolla. Por ejemplo, si tu asociación cultural se dirige a un ámbito local, quizás prefieras no recibir subvenciones estatales o prefieras no tener una implicación política.

Fuentes alternativas a las ayudas públicas para asociaciones culturales

En base a todo lo anterior, podemos decir que existen alternativas a las ayudas públicas para asociaciones culturales que les permitirán lograr financiación para sus proyectos. Las fuentes de financiación pueden provenir de:

• Organización de eventos. Puedes organizar obras de teatro, conciertos, fiestas o tómbolas. En este caso es importante que consideres que vas a necesitar un gran número de voluntarios y una organización logística muy bien estructurada.
• Actividades económicas. Se puede tratar de mercadillos de objetos de segunda mano (libros, ropa, juguetes), por ejemplo, o de venta de productos en una tienda online.
• Crowdfunding cultural. El crowdfunding cultural consiste en el aporte de financiación por micromecenas para un proyecto cultural. Se basa en la idea de que muchas personas pueden estar dispuestas a ayudar para que su libro favorito se convierta en una película, un artista de talento grabe su disco o un teatro antiguo se remodele. Es fundamental que a la hora de elegir una plataforma para tu proyecto cultural te asegures de las condiciones que ofrece y de que los datos de los donantes queden en tu poder.

Ejemplos de éxito de crowdfunding cultural

Existen numerosos ejemplos en los que el crowdfunding ha funcionado como una excelente alternativa a las ayudas para asociaciones culturales. Estos son algunos:

• La liga de las mujeres extraordinarias. Se trata de un libro infantil ilustrados que cuenta la historia de 30 mujeres extraordinarias como Marie Curie o Frida Khalo. Consiguió 492 mecenas y 14.328 euros, la meta eran 13.000 euros.
• Restauración de La plaza de San Marcos de Canaletto. El primer museo español en lanzar una campaña de crowdfunding fue el Thyssen, que consiguió más de 600 donantes para restaurar la famosa obra de Canaletto. Su objetivo era conseguir 35.000€, pero superaron esta cifra y recaudaron más de 55.000€ en 4 meses. 
• Librería Documenta de Barcelona. En este caso, la librería tuvo que cambiar de local y necesitaban dinero para el traslado. Se recaudó a través de una plataforma de crowdfunding. Lograron 298 mecenas y 15.970 euros de recaudación, cuando la meta eran 6.000 euros.
• Verónica Mars. El objetivo de la campaña era llevar la serie al cine y lo logró con 91.585 patrocinadores y una recaudación de 5.702.153 dólares.

Tal y como has visto existen diversas alternativas a las ayudas para asociaciones culturales que pueden ser muy útiles para recaudar fondos y lograr tus objetivos. Es importante, en cualquier caso, una buena presentación del proyecto y valorar todas las alternativas existentes.